Seguramente todos hemos escuchado que en general todo era mejor antes, que ahora los niños se la pasan jugando videojuegos y que ya no leen, que las series de televisión y las películas son más ofensivas y violentas que nunca, que estas generaciones están en el hoyo.
Este libro tiene como tesis probar que no es cierto todo lo anterior, que en general la cultura pop se ha vuelto mas compleja y difícil en los últimos 30 años.
Tiene una estructura dividida en secciones que hablan de los videojuegos, las series de televisión, y las películas y da ideas y algunos ejemplos de por qué son más complejas que hace varios años.
El capitulo de los videojuegos me parece uno de los mejores ya que han sido atacados por mucho tiempo pero con la forma en la que lo describe el autor podemos ver que algunos videojuegos ayudan, informan y educan a muchos niños y jovenes de una forma divertida, y que en general están ayudando a pensar y no solo a perder el tiempo.
Sobre las series y las películas el autor menciona que las series con alto nivel de audiencia como 24, Esposas desesperadas, Los soprano también tienen un alto grado de complejidad para los televidentes y para entender la trama y todos los hilos que se trazan dentro de ella se requiere de una tarea de pensamiento elevada. Incluso menciona que algunos reality show sirven para entender como las personas socializan y nos ayuda a aumentar nuestra inteligencia social.
A mi parecer el libro está bien escrito, es rápido y sencillo de leer. No es todo un tratado científico, ni creo que esa haya sido la idea del autor. Pero ciertamente sirve para dar un atisbo de que algunas películas, algunos videojuegos, no deben ser satanizados ya que no solo nos divierten sino que además aprendemos algo de ellos.
En resumen, un libro recomendable.
