Luto nacional

Del Doppelganger al Cisne Negro

Doppelganger según Wikipedia es el doble fantasmagórico de una persona viva. Sin embargo, esta palabra también se usa para referirse a la sensación de haber visto (glimpsed) a alguien en la periferia de tus ojos.

Interesante resulta el hecho de que científicos Suizos que estaban usando estimulación de zonas del cerebro se toparon con que cuando estimulaban una zona llamada empalme tempoparietal izquierdo los pacientes sentían la presencia de una figura siniestra que estaba copiando sus acciones. En otro experimento el paciente dijo que sentía a un hombre que estaba presionando, lo cual era altamente molesto.

Este concepto del doppelganger fue uno de los elementos fundamentales en los que se basó Darren Aronofsky para crear su Cisne Negro. No quiero dar una reseña, sólo puedo decir que a mí me encantó esta película, prácticamente perfecta, desde la dirección, las interpretaciones, la música, el guión y un fabuloso final hacen que sea sin duda una de mis películas favoritas.

Por favor veanla... les aseguró que sentirán algo después de haberla visto.

Aversión a la pérdida

Consideremos el siguiente experimento:

El juego se trata de invertir dinero. En cada ronda, puedes decidir entre dos opciones:

- invertir $1

- no invertir nada

Si no inviertes te quedas con tu dinero ($1) y el juego sigue a la siguiente ronda. Si el participante decide invertir entonces da $1 al experimentador y él lanza una moneda: Águila significa que el participante pierde $1 y Sol signfica que el participante gana $2.50.

El juego termina en 20 rondas.

Si las personas fueran totalmente racionales (si tomaran las decisiones basadas solamente en números) entonces los sujetos siempre deberían elegir invertir ya que el valor esperado en cada ronda de invertir ($1.25 = $2.5o de ganancia con 50% de probabilidades de obtenerla) es mayor que sino se invierte ($1).

Sin embargo los investigadores encontraron que las personas normales solo invertían un 60% de las veces. Ya que los seres humanos estamos "conectados" para no gustar de la perdida. Muchas de las personas se sentían bien de sacrificar ganancias por la seguridad de no perder.

Este es un ejemplo de Aversión a la pérdida. Aquí se muestra que nos podemos volver seres irracionales cuando se trata de evaluar apuestas riesgosas.

Mas aún, el experimento no termina aquí, los investigadores realizaron la misma prueba con personas que no podían experimentar emociones (tenían un impedimento neurológico). Resulta que estos pacientes sin emociones decidieron invertir un 83.7% de las veces y ganaron más dinero que las personas "normales".

Resulta que no tener emociones resultó ser una ventaja en este caso.