viernes, 23 de febrero de 2007

Al lado del camino


Me gusta estar al lado del camino
fumando el humo mientras todo pasa
me gusta abrir los ojos y estar vivo
tener que vérmelas con la resaca
entonces navegar se hace preciso
en barcos que se estrellen en la nada
vivir atormentado de sentido
creo que esta, sí, es la parte más pesada.

En tiempos donde nadie escucha a nadie
en tiempos donde todos contra todos
en tiempos egoístas y mezquinos
en tiempos donde siempre estamos solos
habrá que declararse incompetente
en todas las materias de mercado
habrá que declararse un inocente
o habrá que ser abyecto y desalmado

Yo ya no pertenezco a ningún istmo
me considero vivo y enterrado
yo puse las canciones en tu walkman
el tiempo a mi me puso en otro lado
tendré que hacer lo que es y no debido
tendré que hacer el bien y hacer el daño
no olvides que el perdón es lo divino
y errar a veces suele ser humano.

No es bueno nunca hacerse de enemigos
que no estén a la altura del conflicto
que piensan que hacen una guerra
y se hacen pis encima como chicos
que rondan por siniestros ministerios
haciendo la parodia del artista
que todo lo que brilla en este mundo
tan solo les da caspa y les da envidia.

Yo era un pibe triste y encantado
de Beatles, caña legui y maravillas
los libros, las canciones y los pianos
el cine, las traiciones, los enigmas
mi padre, la cerveza, las pastillas, los misterios, el whisky malo
los óleos, el amor, los escenarios
el hambre, el frio, el crimen, el dinero y mis 10 tías
me hicieron este hombre enreverado.

Si alguna vez me cruzas por la calle
regálame tu beso y no te aflijas
si ves que estoy pensando en otra cosa
no es nada malo, es que pasó una brisa
la brisa de la muerte enamorada
que ronda como un ángel asesino
mas no te asustes, siempre se me pasa
es solo la intuición de mi destino.

Me gusta estar al lado del camino
fumando el humo mientras todo pasa
me gusta regresarme en el olvido
para acordarme en sueños de mi casa
del chico que jugaba a la pelota
del 49585
nadie nos prometió un jardin de rosas
hablamos del peligro de estar vivo.

No vine a divertir a tu familia
mientras el mundo se cae a pedazos
me gusta estar al lado del camino
me gusta sentirte a mi lado
me gusta estar al lado del camino
dormirte cada noche entre mis brazos
al lado del camino
es más entretenido y más barato
al lado del camino.
Autor: Fito Páez

domingo, 18 de febrero de 2007

Osama y los mexicanos...

“INFORMES de inteligencia indican que Al-Qaeda ya desistió de cometer un atentado terrorista contra las instalaciones de Pemex.

DE ACUERDO con este reporte hasta ahora mantenido en secreto, Osama bin Laden envió un comando de mujaidines suicidas que desembarcó en la costa de Veracruz.

ENCONTRARON un oleoducto y comenzaron a seguirlo para llegar a la refinería... y ahí empezó su desconcierto: había tal cantidad de tomas clandestinas que nunca supieron dónde poner la bomba.

LUEGO se movieron a Tabasco y cuando estaban colocando cuidadosamente los explosivos plásticos ¡puuuuum! que les estalla el oleoducto por falta de mantenimiento.

DIEZMADOS y lastimados, los talibanes decidieron acabar con la mismísima Torre de Petróleos Mexicanos, pero -¡por Alá!- que les roban el coche-bomba en Iztapalapa.

SU ÚLTIMA OPCIÓN era infiltrarse en Pemex para realizar una labor hormiga de sabotaje pero -ni Mahoma lo habría previsto- se toparon con el sindicato y no les alcanzó el dinero ni para comprar una plaza de intendente”.

LO PREOCUPANTE es que Osama recibió un mensaje esperanzador de sus guerreros: "Hermano Bin Laden, misión falló. Pero usted tranquilo. De sabotear a México... ¡se encargan los mexicanos!".

Templo Mayor F. Bartolomé. Reforma

viernes, 9 de febrero de 2007

La Sala China


Hace unos dias comenté acerca del Test de Turing y su utilidad para demostrar la "inteligencia", del mismo modo dije que no era un método infablible y aquí esta el por que.

El experimento se llama La Sala china y fue propuesto por Roger Penrose,

Ahora bien,

Supongamos una sala completamente aislada del exterior, salvo por algún tipo de dispositivo (una ranura para hojas de papel, por ejemplo) por el que se pueden hacer entrar y salir textos escritos en chino.

Supongamos también que en esa sala hay una persona que no sabe chino, pero que está equipado con una serie de manuales y diccionarios que le indican las reglas que relacionan los caracteres chinos (algo parecido a "Si entran tal y tal caracteres, escribe tal y tal otros").

De este modo, la persona que manipula esos textos es capaz de responder a cualquier texto en chino que se le introduzca, y hacer creer a un observador externo que se entiende el chino.

Dada esta situación cabe preguntarse:

  • ¿De verdad sabe aquella persona chino?
  • ¿Los manuales entienden chino?
  • ¿Es la sala en conjunto la que entiende chino?

Por lo tanto hay que admitir que, o bien la sala comprende el idioma chino, o bien el pasar el test de Turing no es prueba suficiente de inteligencia.